MANTENIMIENTO
Con la certificación del sistema el trabajo no concluye, más bien la empresa enfrenta nuevos retos:
¿Cómo conservar la disciplina alcanzada por la implementación?
¿Cómo mejorar la curva de aprendizaje y retener las mejoras obtenidas?
¿Cómo fomentar la gestión por procesos en todos los niveles de la organización?
¿Cómo ser más eficaces y eficientes?
¿Cómo agregar valor a nuestros clientes?
¿Cómo consolidar ese esfuerzo inicial por desarrollar una cultura de calidad y/o seguridad en la empresa?
Si se analizan estos retos y otros específicos de su empresa, haber alcanzado la certificación, es solo una etapa del proceso de implementación, mantenimiento y mejora del sistema.
Muchos de estos retos, son más estimulantes que la certificación misma, es necesario que los planes vayan más allá y planteen como se va a dar el proceso de mejora, después de la certificación. Si bien es cierto, el sistema incorpora algunas herramientas para el mantenimiento y la mejora de las buenas prácticas. También es cierto, que esto puede ser limitado y que la empresa debe preguntarse si las herramientas actuales son válidas para afrontar los cambios del entorno y los nuevos retos de la organización. Esto debe motivar a la organización a evaluar frecuentemente, si las herramientas actuales y la gestión de los procesos, aportan valor a la organización y le permiten ser más eficaz y eficiente.